Por unas pupilas claras
que entre muchos sables
viera relucir.
Y esa risa, que escondía
no se qué secretos
era para mí.
Cuando altivo se marchó
entre sables de alguacil,
me nubló un presentimiento
al verlo partir.
Dicen que es Manuel su nombre
y que se lo llevan camino a Til Til,
que el gobernador no quiere
ver por La Cañada su porte gentil.
Dicen que en la guerra fue
el mejor y en la ciudad
deslumbraba como el rayo
de la libertad.
Sólo sé que ausente va
que lo llevan maniatado
que amarrado a la montura
se lo llevan lejos de la capital.
Sólo sé que el viento va,
jugueteando en sus cabellos
y que el sol brilla en sus ojos
cuando lo conducen
camino a Til Til.
Dicen que era como el rayo
cuando cabalgaba sobre su corcel
y que al paso del jinete
todos le decían por nombre Manuel.
Yo no se si volveré
a verlo libre y gentil,
sólo se que sonreía camino
a Til-Til.