Duermes, mientras la ciudad
golpea el cristal con su llanto,
ajena a tu sueño.
Que pena que este milagro
de verte dormida en paz
no desborde el muro
de esta habitación.
Ojalá que mañana, cuando te
despiertes, duerma mi dolor.
Duermes, y bajo el flexo
una estudiante reza la locura
de huir con los muchachos
del camión de la basura.
Y, mientras los bares entierran
la culpa de esta gran ciudad.
Tantas soledades sin saber que duermes,
no pueden amar.
Duermes e insomne cruzo la casa
y te busco intranquilo,
porque sueño a tu lado,
aunque no duerma contigo.
Duermes, perdona mi maldita costumbre
de despertarte, porque tengo miedo
o porque llego tarde.
Duermes y un hombre escribe
versos frente a una computadora.
Temblando en la pantalla,
abre la caja de Pandora.
Y en un cuarto de hotel,
busca encendida en el minibar
el rumor de unas olas, una pareja
que esta noche no dormirá.
Duermes y un hombre llora
en un taxi mientras suena la radio.
Una mujer desnuda lo detiene
en un semáforo.
Nadie sabe que duermes,
no consta en los diarios.
Que lástima la gente que nunca besará
la paz sobre tus párpados.
Duermes e insomne cruzo la casa
y te busco intranquilo,
porque sueño a tu lado,
aunque no duerma contigo.
Duermes, perdona mi maldita costumbre
de despertarte, porque tengo miedo
o porque llego tarde.