Veo en el fondo, en la superstición,
En la arena mojada, debajo tus pies;
Escuché en el silencio gritar,
Detrás de la vanidad.
Brilla la runa engarzaga en la sien,
Una manta de seda cubriendo la piel,
Y el fracaso esperando su turno en calma y sin caridad.
Aires que arremeten sin perdón,
Volando en un trueno bajo al sol,
Y se queda optra historia con diós
Y quemamos el árbol por vos.
Al regreso bajaré la cruz...
Esconderla en tu paciencia o guardarla en tu prisión,
Te daré la boca seca esperando esa mirada gastada.
Es tu locura mi firme razón,
Es mi espalda azotada tu nueva atracción,
Un supuesto regalo divino que roza la maldición....