La negrita llamaba a su mamá
y así le decía:
Mami, el negro está rabioso
quiere pelear conmigo.
Ay, díselo a mi papá.
Mami, yo me acuesto tranquila,
me arropo de pié a cabeza
y el negro me destapa.
Mami que será lo que quiere el negro
Mami que será lo que quiere el negro.
Mami, el negro está rabioso….