Son las tres, recién comienza la noche
Nadie sabe, nadie imagina lo que van a hacer
Yo los vi, iban fumando suicidios
Que maldición, nunca quedaron contentos no, no.
No alcanzo con adiestrar a la orda
No les basto con arrasar nuestro pobre furgón
La trataron como animales salvajes
No hubo otros dos que tropezaran con tanta pasión.
A veces no quiero estar acá
No quiero, no quiero quedarme.
Pruébenlos, llévenlos donde halla fuego
Van a brillar, van a incendiarse como vos y yo
Son las tres, recién comienza la noche
Nadie sabe, nadie sospecha lo que van a hacer.
A veces no quiero estar acá
No quiero, no quiero quedarme.
(El Abuelo).