Anhelo que mi consuelo no sea veneno
Y ya no le pongan freno.
Remo, pues temo, ruego,
Que los cobardes no le pongan freno.
Y espero mi camino no sea la rebelión,
Existe mucha marginación.
Se me hace difícil salir de este agujero,
Somos fichas del mismo tablero.
Luego abro mi juego,
Un ancho de basto relleno de pasto,
Mira, mi ira respira,
La calle es tan corta que ya no me importa.
Corta es la vida que te queda por vivir,
Me dijo un cura antes de morir,
No me mires mal porque un día podes venir,
Y los domingos a tratar de dormir.
Navego en un mar profundo,
Mientras mas me hundo me alejo del mundo,
Y salto, y llego bien alto,
Y desde acá arriba veo la mentira,
De la sociedad que no me dice donde esta,
Pero sufrís la dura frialdad,
Estamos buscando un lugar donde parar,
Y de una rama nos vamos a colgar.
En Babilonia cuando vos vas a respirar,
Ya hay una persona que te quiere controlar.
Y si en una esquina paras a fumar,
Viene la policía y te quiere llevar.