Todo lo que ayer hice por amor,
hoy lo hago por dinero.
Una confusión sin mala intención,
puede hacer caer imperios.
Si no sé lo que quiero
y escupo en lo que creo,
tantos años deseando
lo que ahora estoy negando.
Mis plegarias atendidas
me hacen dudar, una vez más.
Mis promesas incumplidas
me hacen sufrir y renegar de mí.
Una reflexión sobre la ambición
puede que no venga a cuento.
Y esta confesión con mala intención
me ha dejado sin aliento.
Si tengo lo que quiero
para olvidarlo luego,
tantos años rechazando
lo que ahora estoy rogando.
Mis plegarias atendidas
me hacen dudar, una vez más.
Mis promesas incumplidas
me hacen sufrir y renegar de mí.
Y renuncio a conformarme con soñar.
Y ahora que estoy a solas,
se derrumban las horas
que he invertido en suplicar.
Mis plegarias atendidas
me hacen dudar, una vez más.
Mis promesas incumplidas
me hacen sufrir y renegar de mí..