Sincero y ligero como no conviene
Pero por otra parte esto es el humo que tengo en las venas
Ladrón, de instantes de felicidad, inmensa
No obstante, estas tierras cerradas que la vida da
No tengo más miedo, si me pierdo en aquello que siento dentro por otro poco
Porque llorar sé, como todas aquellas veces que la vida
Me haya dicho no porque
Soy un hombre y no debo vivir pidiendo perdón.
Frágil, pero ágil como me va
Del resto sabes, hay siempre a quien no haces
Nunca demasiado bien
Busco creer también yo la verdad, pero me inclino
Porque es un mal, ella leal que piedad no tiene
No tengo más miedo, si me pierdo en aquello que siento dentro por otro poco
Porque llorar sé, como todas aquellas veces que la vida
Me haya dicho no porque
Y no debo vivir pidiendo perdón.
Yo no he pedido nunca nada más
De aquello que tu nunca me has dado
Yo solamente he buscado entender
Aquel que además sabes en el fondo logra hacerme sufrir
Y ahora brillo, que casi centelleo,
Acá abajo y no allá arriba, abajo como una estrella fugaz
Que cae en vuelo de la nada, en vuelo de la nada
Y quemaré en vuelo por siempre
Como una estrella fugaz, seré.