Sabes bien que cuatro son
los templos que yacen a mi alrededor
temo ser la falsedad
mi reino es el de la mediocridad
El amor es mi vejez
eres la luz que nunca aprenderé a encender
no eres más que la razón
por la que doy condena a mi soledad
Es la hora del adiós
es la hora del valor
eres carne de tu mal
soy el fango de tu error
Pídeme la verdad
que mi voz nunca se entenderá
porque doy lo que soy
Es la hora del adiós
es la hora del valor
eres carne de tu mal
soy el fango de tu error