El camino que lleva a Belén
baja hasta al valle que la nieve cubrió.
Los pastorcillos quieren ver a su Rey,
le traen regalos en su humilde zurrón
al Redentor, al Redentor.
Yo quisiera poner a tus pies
algún presente que te agrade, Señor,
mas Tú ya sabes que soy pobre también
y no poseo más que un viejo tambor.
Ropopompon, Ropopompon
El camino que lleva a Belén
yo voy marcando con mi viejo tambor,
nada mejor hay que te pueda ofrecer,
su ronco acento es un canto de amor
al Redentor, al Redentor.
Cuando Dios me vió tocando
ante El me sonrió.