Aunque quieras, mujer, aunque quieras,
Ya no puedes hacerme más daño.
Más tristeza no puedes causarme,
Aunque digas que mucho te extraño
Ya no soy ni la sombra de aquel,
Que al calor de tus brazos soñaba
Mientras tú te cotizas muy alto,
Cuesta abajo yo voy de volada
Que no miras que me ando cayendo,
Y que el suelo a mis pies se derrumba
De los postes me voy deteniendo,
Poco a poco cavando mí tumba
Ya no soy ni la sombra de aquel,
Que al calor de tus brazos soñaba
Mientras tú te cotizas muy alto,
Cuesta abajo yo voy de volada
Que no miras que me ando cayendo,
Y que el suelo a mis pies se derrumba
De los postes me voy deteniendo,
Poco a poco cavando mí tumba.