Sipriano y Rosa Maria
dejan a su hijo encargado
y como espaldas mojadas,
se cruzan pa‘l otro lado.
Pronto, encontraron trabajo,
por el rumbo de Mc Allen.
Ella es muy joven y hermosa,
y el de los hombres que valen.
Al gringo, dueño del rancho,
le gusta la hembra al instante.
Fue por temor o a menaza
pero la hizo su amante.
Alguien le avisa a Sipriano,
y este como fiera herida,
con un punal en la mano,
les quita a los dos la vida.
Mata primero al gabacho,
ella asustada gritaba,
si no le daba mi cuerpo,
la immigracion nos echaba.
Pero Sipriano jusgando,
de su mujer se vengaba.
Estuvo veinte anos preso,
hoy al cruzar la frontera
en el lado mexicano,
un hombre joven lo espera.
"Padre" le dice al mirarlo.
[02:24.22]Lo estrecha contra su pecho,
[02:29.56]lo que le hizo a mi madre,
[02:34.90]le juro que esta bien hecho,
[02:40.24]yo a usted ya le he perdonado
[02:45.58]sin odio y sin egoismo.
[02:50.92]Y si una mujer me traiciona,
[02:56.26]tambien yo le hago lo mismo.
[03:01.60]Ya le cante la tragedia
[03:06.95]de un mexicano y un gringo. .