Enséñame, enséñame,
a ser feliz como lo eres tú,
a dar amor como me lo das tú,
a perdonar como perdonas tú,
sin recordar el daño nunca más, nunca más...
Enséñame, enséñame,
a consolar como consuelas tú,
a confiar como confías tú,
a repartir sonrisas como tú,
sin esperar a cambio nada más, nada más...
Tengo mucho que aprender de ti, amor,
tengo mucho que aprender de ti, amor,
tu dulzura y fortaleza,
tu manera de entregarte,
tu tesón por conquistarme cada día.
Tengo mucho que aprender de ti, amor,
tengo mucho que aprender de ti, amor,
como olvidas los enfados,
como cumples las promesas,
como guías nuestros pasos cada día...
Tú, amigo tú, pobre diablo,
tú, amigo tú, pobre diablo,
se nota que no la conoces,
lo tuyo es un tiempo perdido,
pues ella ya sabe quién eres
y no eres su tipo.
Tú, amigo tú, pobre diablo,
tú, amigo tú, pobre diablo,
no olvides que soy perro viejo,
que cuando tú vas yo ya he vuelto,
me causas tristeza,
me das compasión,
me das pena...
Sí, era bella,
sí, era muy bella...
y era orgullosa
como la hiedra...
y me fingía un amor que jamás
no sentía de veras,
sólo quería sentirse halagada
y oír que era bella...
Bella,
como una rosa, como una estrella,
insoportablemente bella, bella..
Bella,
como una hoja mecida en el aire,
inaguantablemente bella, bella...
Bella,
como una rosa, como una estrella
insoportablemente bella, bella...
Bella,
como una hoja mecida en el aire
inaguantablemente bella, bella...