Dicen que por Culiacan
Han visto un convoy de carros
Si no son los de la ley
De seguro son los del Ondeado
Tengan Cuidado con el
Anda muy acelerado
Recorriendo por la sierra
Lo mismo que en la ciudad
En sus carros empolvados
Segido lo han de mirar
Trae la amargura en la sangre
Y su consigna es matar
Lo acompaña su plebada
Que saben muy bien lo que hace
Siempre andan bien preparados
Para tronar al instante
Traen armas muy poderosas
Que no respetan blindaje
Aquellos que lo buscaban
Ahora le sacan la vuelta
Sabian que el gallo es muy bravo
Y le picaron la cresta
Ahora el gallo trae navajas
Y anda cortando cabezas
La ley quiere detenerlo
Sus enemigos matarlo
No se les ha concedido
Aunque ya lo han intentado
Siguen encontrando cuerpos
Con la firma del Ondeado
Los que prendieron la mecha
No la han podido apagar
le hecharon mas leña al fuego
Y de tenerte a pensar
Que aquel que juega con fuego
Algun dia se ha de quemar
Por ahi se mira un convoy
Es Ondeado y su gente
Se dice que anda cobrando
Unas cuentas que tiene pendientes
Y que por algo lo nombran
El comando de la muerte.