Esta es la historia de un topo que hablaba
pero vivía en silencio.
Esta es la historia de un topo escondido
en un oscuro agujero.
Un escenario de muertos y huidos,
para un relato de topos vencidos.
Es una historia perdida en el tiempo
de los injustos olvidos.
Esta es la historia de un pueblo asaltado,
acuartelado y dolido.
Donde después de acabada una guerra
vencieron a los vencidos.
Pero él vivió su dolor de posguerra,
enmarañado como una madeja,
y fueron años sin luces ni sombras,
oculto en su madriguera.
Ay, topo,
tú no te marchas.
En esta casa, a vivir
te quedas.
Ay, topo,
guarda el hocico,
que quien te busca,
verte no pueda.
Esta es la historia de un topo en un hoyo,
en un desván, tras un muro.
En una cuadra entre estiércol y vacas,
en un armario, en un zulo.
Es una historia de topos fantasmas,
en el país de las leyes violadas:
fusilamientos, traiciones y bulos,
ensañamiento y venganza.
Ay, topo,
tú no te marchas.
En esta casa, a vivir
te quedas.
Ay, topo,
guarda el hocico,
que quien te busca,
verte no pueda. .