Desde que mi amor se fue
se marchitaron las flores en el rosal
ya no alegran mis mañanas
ni arrendajo ni el lorito ni el turpial
Tristemente me quedé
perdido en la soledad
y mi pobre corazón
no se cansa de esperar
a un cariño que se ha ido
para nunca regresar
Cuando la noche tranquila
se duerme sobre el palmar
me pongo a mirar la luna
a flores del mastrantal
rogando a Dios que me quite
la vida pa‘ descansar
Hoy solo tengo el recuerdo
tengo el recuerdo de aquel ingrato querer
que en una noche de invierno
negra y muy fria se fue para no volver
Yo que tanto había soñado
pero el amor me fue infiel
me traicionó hasta el camino
el caño y el rio también
porque serían venenosos
aquellos besos de miel
Y que me importa la tarde
ya vendrá otro amanecer
cuando un cariño se pierde
otro ha de corresponder
y el rosal de mis recuerdos
necesita florecer.