Nunca llegué a imaginar sus calles y sus plazuelas.
Nunca llegué a imaginar una brisa tan marinera.
Nunca llegué a imaginar un baluarte que enamora.
Y una lunita que acompaña frente al mar de su caleta.
Yo bailo como las barcas con el compás de la olas,
Yo vuelo como gaviota que en su muralla se posa.
Yo soplo como su viento de levantes de marea.
Yo brillo como estrellas que en sus mares se reflejan.
Y son tus ojos los luceros que iluminan mi bahía,
Cádiz es la tierra, es el rinconcito del salero y la alegría,
que es lo que tienes tu, vida mía, que es lo que tienes tu, vida mía.
Unas voces cuyo arte no conocen de fronteras,
unas manos cuya música no entienden de barreras.
Una gente que carece del sentido de la pena,
convirtiendo en alegría lo que pasa por su vera.
Y son tus ojos los luceros que iluminan mi bahía,
Cádiz es la tierra, es el rinconcito del salero y la alegría,
que es lo que tienes tu, vida mía, que es lo que tienes tu, vida mía.
Y son tus ojos los luceros que iluminan mi bahía,
Cádiz es la tierra, es el rinconcito del salero y la alegría,
que es lo que tienes tu, vida mía, que es lo que tienes tu, vida mía..