Divina de la muerte


Hoy me he levantado,
con el pie derecho.
Me lavo la cara,
me miro al espejo.
No me mientas más,
cuéntame el secreto:
¿quién es la más fashion,
de todo este cuento?

Sombra de Chanel,
y rimmel de Shisheido,
lápiz de labios
rojo Kanebo,
gafas de Gucci,
bolso de Prada,
y vestidito Dolce Gabbana.

Te lo juro por Louis Vuitton,
que contra la depresión,
quema la Visa,
vive deprisa.
Esta es la solución.

Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.
Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.
Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.
Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.

Hoy me he levantado,
de guapo subido.
Llamo a John Galliano,
que me haga un vestido.
Zapatos de Dior,
medias de Moschino,
y para esta noche,
quiero un Valentino.

Joyas de Cartier,
y botas de Versace.
Traje de Armani,
negro azabache.
Bolso de Fendi,
perfume Escada,
y de Cavelli enamorada.

Te lo juro por Louis Vuitton,
que contra la depresión,
quema la Visa,
vive deprisa.
Esta es la solución.

Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.
Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.
Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.
Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.

Te lo juro por Louis Vuitton,
que contra la depresión,
quema la Visa,
vive deprisa.
Esta es la solución.

Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.
Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.
Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.
Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.

Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.
Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.
Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.
Yo soy una chica con suerte,
y estoy divina de la muerte.
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