Se juraron amor eterno un mes de abril 
hace mil años ya 
y aunque a veces disimulen 
el silencio poco a poco les destruye 
y la soledad se instala entre los dos 
y frente al espejo se preguntan hoy 
que pudo suceder. 
Y recuerdan un café 
de una calle de Madrid 
ensayando en un rincón su primer beso 
un abrazo sin final 
una luz de atardecer 
la ternura del primer amor 
el recuerdo blanco y gris 
de un invierno en Nueva York 
y una luna llena sobre el mar. 
Se juraron amor eterno un mes de abril 
hace mil años ya 
y después de tanto tiempo 
se agotaron las caricias y los besos 
y la llama del amor se marchitó 
y ese día decidieron dividir 
lo que fue de los dos. 
Yo me llevaré el sabor 
de una noche junto a ti 
yo me llevaré el azul de tu mirada 
yo me llevaré la luz 
del mejor amanecer 
yo el latido de tu corazón 
yo me llevaré tu voz 
yo el aroma de tu piel 
y el ángel de tu sonrisa. 
Y recuerdan un café 
de una calle de Madrid 
ensayando en un rincón su primer beso 
un abrazo sin final 
una luz de atardecer 
la ternura del primer amor 
el recuerdo blanco y gris 
de un invierno en Nueva York 
y una luna llena sobre el mar.