Anoche salí a recorrer la ciudad,
las cosas en casa iban mal.
Cena sin palabras, discusión en la cama,
ella que me pega y me arroja de casa.
Estoy en la calle ardiendo de rabia.
Todos contra mí, busco venganza.
En el tren del destino, siempre en tercera.
Mear contra el viento. ¡Basta de espera!
Con andar excitante, es muy tarde ya.
Cruza por mi lado, me roza al pasar.
Callejones sin luz, apresuro la marcha.
Una mano en su boca y otra en la navaja.
Desgarro su ropa, acuchillo su cara,
apuñalo su pecho. Sangre en mi garganta.
Gritos de espanto, jadeos, sudor.
Creo que duerme. ¿Voluntad de Dios?.