Jueves a la noche de la porquería
Y mi costado de policía
El que gobierna últimamente,
está dormido, no se despierta,
Está esperando el juicio a la otra parte del alma
Que injustamente seguro pierdo, y después lloro
Por perder el control, lo pierdo todo.
Y vuelvo al infierno para ir a buscarte
Y vuelvo al pasado para complicarte
Santo gobierno de la pereza
Está Dionisio que no me deja
Arrodillarme a los excesos de esos fantasmas que no están presos
Porque están sueltos, en mi cabeza
Van destapando otra cerveza
Van derrochando esa tristeza
Y empapándome de mis carencias.
La bala perdida que nunca encontraste
Está en tu cabeza, sacándote sangre
Para tus ojos, quiero cantarte
Salir esta noche para emborracharme
Rendirme al futuro que vaticinaste
Mis madrugaditas fuertes son, como para contarte.
Vos dirás, ya sabes, toda mi miseria ya la conoces
Destapando, despacito, mi madrugadita sin calma
Más buscas, más lloras, hay una cabeza que no tiene paz
Destapando, despacito mi nochecita del huracán.
Dejáselo al tiempo, lo que necesita
Baila como siempre, volvete loquita
Que el tiempo transforma el ocio en el tedio
Yo extraño esas noches, corazón, no tengo remedio.
Vos dirás, ya sabes, toda mi miseria ya la conoces
Destapando, despacito, mi nochecita del huracán
Y no entendés y no escuchas y tanto tropi que te tumbas
Destapando, despacito mi madrugadita sin calma.
Vos dirás, ya sabes, toda mi miseria ya la conoces
Destapando, despacito, mi madrugadita sin calma.
Y no entendés y no escuchas, hay unos ojitos que van a llorar
Destapando, despacito mi nochecita del huracán.
Vos dirás, ya sabes, toda mi miseria la conoces
Destapando, despacito, mi nochecita del huracán.
Y no entendés y no escuchas y tanto tropi que te tumbas
Destapando, despacito mi madrugadita sin calma.
Nochecitas cotidianas, me hago el muerto, como el huracán
No me extrañes, ni me llores, salvame de mis terrores.