Baña la luna en escorpio la carretera que piso;
allá voy, carretera de recuerdos
grises como un sucio nubarrón.
Oh! oh! en el abismo que hay en tus brazos.
oh! oh! quiero caer.
Desde hoy seré tan sólo un hombre
sumido, como tantos, en su desesperación.
tranquilamente, alma minera,
pulverizar las horas que he vivido en ti.
qué locura es el quererte aún,
qué desmayos tiene la razón.
Un viajero infatigable hoy he vuelto a ser,
un viajero que pretende olvidar.
carretera de recuerdos,
que el delirio habita en la pasión.
Oh! oh! sin el abismo que hay en tus brazos.
oh! oh! moriré de tanto penar.
Espero lances de la dureza
que le supongo al tiempo que está por venir.
esperanzas, que no lamentos.
barco sin agua no puede navegar.
sobre el cauce que secó remaré.
sobre el polvo, al avanzar,
abriré camino al mar.