Se equivoca quien sostiene
que son siete nuestras islas
y se olvida de que hay otra,
la que forman los canarios
que siguieron la llamada
de la América remota.
Otra isla de nostalgia
en la inmensa exuberancia
de esa tierra generosa,
donde viven y se afanan,
donde muere y donde ama
tanta gente compatriota...
Venezuela, siempre ha sido
para el hombre de mi tierra
la esperanza que convoca.
La folía se mezcló con el joropo,
el polo margariteño, el golpe y los pasajes.
Y el sancocho se encontró con un hermano
y se han cogido de la mano
gofio, mondongo y potajes.
Y hasta el timple se confunde
con el cuatro
cuando mi canción evoca....