Preludio de las cazadoras del



que te admiras en soledad,
ya no temes a lo oscuro de tu piel,
con mil gotas de alcohol en tu cara
todo lo quiero ver,
y resulta que no haces nada.
Por eso amebas
debajo de tu piel,
me dicen que no queda
Nada.
Así amebas
debajo de tu piel
me dicen que no queda
nada.
NADA.