Y camino en laberintos tan desiertos
Déjame llegar
Y la vuelta es inmensa, es eterna
Déjame llevar
Sol etéreo que desgarra mis mentiras
Desvanece la razón
Aferrarme a tu entraña afilada
No fue una buena decisión
Alimenta mis heridas, se acobarda con mi vida
Se empieza a develar
Aunque nazca y amanezca, aunque sienta y enloquezca
Vertiente
Mi medusa insobornable
Caníbal de mi voluntad
Y seduce hasta la parte más remota
Donde he de madurar.