A mi corazón le pasa como al río bravo
Sigue su camino, siempre solitario
Por llevar mi voz hasta un destino tan lejano
Dejé atrás mi cielo, vivo recordando
Seguiré la estrella, esa que alumbra mi canto
Dejaré mi alma, toda en cada paso
Dejaré mi alma toda, y mi corazón
Voy como hacia el mar, no me detiene algún remanso
Sueño peregrino, siempre tan lejano
Al amanecer añoro al sol en mi paisaje
Pero en mi guitarra vuelve por la tardes.