Abrí la mano y leí
que en una línea decía
que ibas a ser muy feliz,
que ahora la suerte te sonreía.
Entre las cartas cogí
un naipe que me decía,
saca el dinero de aquí
ponlo a este número de lotería.
Puedo cambiar tu sino,
que te salga todo al revés,
o llevarte por buen camino,
siempre y cuando me pagues bien.
Pongo la bola en el centro
y me pregunta tu edad,
con este dato pretendo
darte un remedio y luego colgar.
Es el camino directo
y yo te puedo guiar,
tú pones el argumento
y yo lo convierto en realidad.
Puedo cambiar tu sino,
que te salga todo al revés,
o llevarte por buen camino,
siempre y cuando me pagues bien.
Puedo cambiar tu sino,
que te salga todo al revés,
o llevarte por buen camino,
siempre y cuando me pagues bien..