Pichicuas y Cupertino
Se pusieron con canicas a jugar.
Pichicuas que pide mano;
Cupertino, rin tin cola, cola y tras‘
Una raya y un hoyito
Que pintaron en el suelo del solar.
Se advirtió que “Tres y el fuerte”
Que “prohibido comer mano”
Y que “Al quede no tirar”
Que “las chiras son al tiro”
Que “hay calacas y palomas”
Y “El ahogado muerto está”
Mi Pichicuas, te sigue Cupertino.
Mi Pichicuas, te quiere calaquear.
Si ya las traes, apuntale con tino.
Mi Pichicuas, lo tienes que ponchar.
Pichicuas y Cupertino
Las canicas se empezaron a ganar.
Como se jugó de a devis
Buenos tiros se cambiaron de lugar.
Cupertino que hace trampas
Y hartos dengues pa´ ciscar al Pichicuas.
Pichicuas que se lo poncha,
Cupertino que hace concha
Y no le quiere ya pagar.
-Mis canicas me las pagas-;
y que empiezan las trompadas,
¡Ay, mamá¡, que feo es jugar!
Mi Pichicuas, de a devis nunca juegues.
Mi Pichicuas, de a mentis es mejor.
Pos no esta bien que ganes y les pegues,
¿que va a decir de ti tu profesor?
Yo, como tu, también fui pelionero.
Yo, como tu, también fui re hablador.
Pero una vez me puse con el “güero”
Y ya lo ves: ¡se me acabó el rencor! .