Fue la primera vez
como algo mágico
me hiciste vibrar
con sólo escuchar
mi nombre en tu voz.
Mi aliento fue música,
mi beso, tu creación
mi cuerpo, el lugar
para estrenar
tu inspiración.
Un aire de amor se escuchó
y las cuerdas de mi alma
vibraron tal como un violín,
fuerte y sutil
alma y pasión para ti
acoplándose como un violín,
que hace reír,
que hace llorar,
preludio, sueño y fin
como un violín.
Hoy otra vez aquí
la noche arrullándonos,
me tocas así
como un “do re mi”
de sombra y de sol.
Y es que quererte a ti
es algo clásico,
lleva un compás
donde no hay más
que esta canción.
Tu mano acaricio mi voz
y mi piel de madera
te espera tal como un violín,
fuerte y sutíl...
Tu mano acaricia
mi piel de madera
las cuerdas de mi alma
vibraron tal como un violín.