Tengo el aguijón clavado en mis venas,
ya no hay dolor, solamente placer,
ella es mujer, su nombre es problemas,
pero ella es todo lo que hoy quisiera tener.
Dame tu insatisfacción,
dame tu grito ahogado en el deseo, viciosa:
dame el dulce veneno, hermana y yo,
y yo te daré el placer viciosa.
Hace tanto tiempo, digo tanto tiempo,
buscando un motivo, una maldita razón.
¿Quién dará abrigo a un corazón herido?
Solo con mis sentidos voy a darte calor.
Ella es alcohol para mis fríos huesos,
ella es consuelo a mi alma,
una gata caliente con poco de decente,
que me hace sentir vivo en la dormida ciudad.
Es que no consigo ya un motivo
para no amarte de nuevo, viciosa.
Dame el dulce veneno, hermana y yo,
y yo te daré el placer, viciosa,
viciosa, viciosa,
viciosa, viciosa. .