Sé que yo he sido en tu vida una mala fortuna
que el tropezarte conmigo fue una maldición
el tener que soportarme ha de ser una ruina
verme tan irresponsable debe dar pavor.
Y ahora te oigo llorar en la otra habitación.
Verás, nunca aprendí cómo pedir perdón
llueve en mi corazón.
Ya sé que soy un desastre y no tengo remedio
que hago y digo las cosas que nunca no debo
quiero que sepas muy bien
que aún borracho otra vez
hay un febril rincón
de mi loco corazón
donde arde un sol por ti.
y aunque estés lejos ahora que lees estas líneas
puedes estar bien segura que todo va igual
el mismo montón de multas en la papelera
y una botella vacía que escondiste mal
y esa guitarra que sé que jamás dominaré
a entera satisfacción, para hacerte una canción
y que ella hable por mí..