Llevando a mi nena de vuelta a su hogar
sonaba por la radio rock‘n‘roll star
con los acordes lentos se empezó a despertar...
¡Oh, qué casualidad!
Se puso cariñosa de un modo tal
que en un rincón oscuro decidí aparcar.
"—Del final de esta noche siempre te acordarás...—"
¡Oh, qué casualidad!
Tomando una cerveza en el salón de billar
vi a su padre, me venía a buscar.
Mi última moneda me fui a gastar...
en rock‘n‘roll star.
El padre no pregunta, comienza a disparar,
en un charco de sangre veo mi vida acabar,