Cuando, cuando la quería, ella me abrazaba
y me decía, chu chu, y terminó resultando Pamela Chu.
Fui a la casa de mi novia,
a decirle lo mucho que la quiero,
pero al llegar a su puerta,
yo me lleve una gran sorpresa.
Un Falcon estaba estacionado,
con un hombre allí sentado,
y en él se notaba
una gran satisfacción.
De pronto, se paro mi novia,
que agachada ahí estada,
su cara se quedo helada,
cuando miro y me vio la cara,
ella se quedo sin habla,
yo a esa altura ni pensaba,
y en él se notaba
una gran satisfacción.
Ella es:
Ella es una cualquiera,
ella toca el clarinete,
ella es una cualquiera,
no merece que la quiera..