Ella puso la luz en su mirada
y llegó despertando primaveras,
como luna tocaba mi ventana
para que con las alas me recogiera.
Ella tiene la llave de esta puerta
para dar con el sitio donde guardo
mis virtudes, mis males, mis demencias,
todas mis excelencias y mis fracasos.
Conmigo por la vida y yo con ella
ha contado alegrías y tristezas
entre la tempestad siempre la calma,
es toda la verdad, es luz, es alma.
Yo la miro y no sé lo que es el tiempo
recuerdo aquel café, aquel momento
y regresa otra vez aquella tarde
el eco de su voz para nombrarlo.