Ya son casi las seis,
otra vez sin dormir,
Me saqué una vuelta.
Otra vuelta
y ya van cuatrocientas o mil,
ya perdí la cuenta.
En la noche crecí
aprendiendo a vivir
de su fantasía.
Y no le encuentro sabor,
No me gusta el amor
con la luz del día...
Ya son casi las seis,
otra vez sin dormir,
Me saqué una vuelta.
Otra vuelta
y ya van cuatrocientas o mil,
ya perdí la cuenta.
Es por eso, también,
que de tanta mujer
no quedó ninguna.
Si la luna es mi sol,
y me dio su color,
tengo piel de luna...
Me saqué una vuelta,
tengo piel de luna.
Será que por eso
de tantas que tuve
no tengo ninguna.
Me saqué una vuelta,
me vende la cara.
La ciudad despierta
mientras disimulo...
que no pasa nada...
que no pasa nada...
Los que son como yo,
fugitivos del sol,
tienen piel de luna.
Y que viven, también,
de mujer en mujer
y no tienen ninguna.
Este viejo placer
y este modo de ser
no le va a cualquiera.
Es difícil andar
y al amor escapar
sin morir de pena...
Me saqué una vuelta,
tengo piel de luna.
Será que por eso
de tantas que tuve
no tengo ninguna.
Me saqué una vuelta,
me vende la cara.
La ciudad despierta
mientras disimulo...
que no pasa nada...
que no pasa nada...
Ya son casi las seis.