Llevaba un día algo aciago.
Se me había roto la mitad de la mañana.
La otra mitad me supo a poco y la tarde
que ya toco, arde que te cagas y trae el mismo
rostro que la mañana.
No pasa nada, lo soporto.
Y no me corto si me quieren dar la vara.
El día no para y yo tampoco, y a su
melodía me enrosco aunque a veces
no me haga ni puta gracia, pero en fin,
lo que este por venir que venga sin mas
que aqui lo apilo, y después, me lio a fumar
pa desconectar de este mundo en vilo.
Me entro la risa y me entretuve dando un
rule por mis nubes desgastadas.
Te veo pasar y no lo dudes, de golpe to me
sube y el viento me sacude de aquí pallá y
ya estoy mejor.
Y noté, como el latir de mi corazón suena diferente.
Y pensé: "too se puede torcer" y al mirarte a ti, me miro la suerte.
Y tú tienes alicientes para cambiar el sabor
de este caldo donde guardo ratos amargos.
Y al atardecer le encargo de manera muy prudente,
que la noche hoy me siente a tu lado.
Y voló la tarde y calló la noche.
A ver si no se rompe y se porta bien, y que la alegría
me lleve en su coche
y suave me arroje donde tu estés, pa poder contemplar
todo el resplandor de tu belleza, que para no tropezar
y joderlo to, devoré maleza.
Porque esta noche se merece otra ronda,
y antes de que se esconda,
de tu boca robo besos pa llenar las alforjas de mis labios
y tener, a diario una sonrisa en mis huesos.
Esta noche se merece otra ronda porque tu estás
mu cachonda
y yo estoy que no me tengo, no me tengo,
no me tengo, no me tengo esta noche no me tengo....