Ya estalló el conflicto
y no preguntarán:
¿Estáis listos?
¿Listos para marchar?
Oíd saludos desde el Cielo,
saludos desde el Fin.
Hoy Bambino
y el viejo Konstantino
beben y hacen el amor
(y nosotros aquí).
No hay guerra mundial,
no hay droga capaz
de acabar con esta obsesión.
Nos veremos en la gloria
y quizás allí descubramos la canción
que nos traiga la paz.
Se libra otra batalla
y el tedio es mortal.
A este día
seguirá otro igual.
Y tú, de pie en la puerta,
me preguntaste así:
-¿Adónde vamos?-
-Más al fondo-, respondí.
(Y obviamente luego me hundí
más y más.)
No hay guerra mundial
ni arma química capaz
de matar algo tan intenso.
Cantaremos con las víctimas
un blues que suene de aquí a la eternidad
y nos traiga la luz.
Otra noche más
creyéndome el capitán Ahab...
No, no hay guerra mundial,
no hay droga capaz
de matar todo este dolor.
Nos veremos en la gloria
y quizás allí descubramos la canción
que nos traiga la paz..