Basta de mentiras
de falsas esperanzas
lo nuestro no funciona
¿no lo ves?
lo que eran esos besos
hoy son trampas
rencor y decepciones,
y desnudarse
es un acto de fe,
para encubrir que nos
odiamos, que no nos
soportamos,
que ya no hay leña
para reavivar
este fuego apagado.
Este tiemppo juntos
se convirtió en distancia
ni tan siquiera recordamos ya,
los guiños y las contraseñas,
las cómplices miradas
las bromas, las privadas,
las de dos, las nuestras,
las incomprendidas,
distintas, divertidas,
las que encendieron
tantas veces
este fuego apagado.
Triste despedida
no encuentro la palabra,
no sé si un "hasta luego",
un "adiós",
no sé si un
"bueno, ya nos vemos",
mejor guardar silencio
marchar sin tener
nada que decir,
saber que ya está todo dicho,
ya está todo gritado
y quien sabe si algún
día abrasará
este fuego apagado.