Casi una niña, tan jovencita,
su forma de mirar,
de frente y sin maldad,
la hacía más bonita.
Y aunque no quiero
ni acordáme de tu nombre,
no puedo asegurar de quién,
fué tu primer hombre.
Aunque yo nunca jamás fuí santa,
formaron un hogar,
le contruyó un altar,
pués la quería el tanto.
Sus primaveras,
alegraban sus inviernos,
quien iba a imaginar,
que estaba en el infierno.
Y de donde aprendiste,
ha ser tan mala,
donde se pervirtió,
tu alma de chavala.
Solo puedo pensar,
que lo que hiciste,
nadie te lo enseñó,
así naciste.
(música)
Ella muy alto volar soñaba,
mariposa de amor,
a la luz de un farol,
se quemaron sus alas.
No la he buscado,
porque sé donde encontrarla,
y sí la vuelvo a ver,
podía perdonarla.
Y de donde aprendiste,
ha ser tan mala,
donde se pervirtió,
tu alma de chavala.
Solo puedo pensar,
que lo que hiciste,
nadie te lo enseñó,
así naciste.
Nadie te lo enseñó,
así naciste.