Espejito compañero,
mírame que triste estoy,
se me fué el hombre que quiero,
y me muero por su amor.
Cuantas veces me ayudaste,
ha vestirme para él,
cuantas veces te empañaste,
al llorar por su querer.
Pero ¡hay! ya lo ves,
solo tengo tristeza y dolor,
cuanto lloro desde que se fué,
y no puedo vivir sin su amor.
Dime tú que eres fiel,
si algún día me vendrá a consolar,
pues me mata ésta pena tan cruel,
y me muero de tanto esperar.
Pero ¡hay! ya lo ves,
solo tengo tristeza y dolor,
cuanto lloro desde que se fué,
y no puedo vivir sin su amor.
Dime tú que eres fiel,
si algún día me vendrá a consolar,
pues me mata ésta pena tan cruel,
y me muero de tanto esperar..