¿De dónde sales tú?
¿Qué está pasando en Cádiz?
No se ven negras tan guapas
ni en Carnavales.
La reina de África por la Alameda
pasó volviéndome loco
con sus caderas.
Tendrían que poner
de tu puerta hasta la mía
una vereda de juncos
y de palmeras
y una choza de bambú junto a la playa
pa‘ que te sientas en casa
y no te vayas.
La reina de África vino
y puso el muelle en pie,
y todo se paró,
desde la estiba hasta el contrabando.
La diosa de ébano vivo
paraba la ciudad
sentada sobre la blanca
baranda del Balneario.
¿Qué rumbo caprichoso tiene el amor?
¿Qué sabe nadie,
si cambia tu corazón
como cambia el aire?
Mira si te diera a ti una levantera
y, sin pensarlo dos veces,
tú me quisieras.
Por un poquito de tu amor,
me voy contigo a Mombasa:
yo desamarro una noche
el Vapor del Puerto,
de oloroso y fino lleno la bodega
y no quiero más que tus ojos
y las estrellas..