No dejaste aquel invierno
que durmiera solo en casa
y contigo me quedé.
Debe ser porque te quiero
he atrapado aquel momento
como si fuera de ayer.
Tu mirada llena
de miradas mías,
y la noche afuera.
Qué tenía aquel cuartito
que albergaba un universo
y a nosotros dos,
donde me hablabas bajito
y reprimías un grito,
presa de la excitación.
Y yo por la luna
doble de tu pecho,
y la noche afuera.
Traigo flores como aquéllas,
velas como las de entonces
y un aroma marroquí.
Echaré el colchón al suelo
y que tus labios al vuelo
me lleven de nuevo allí.
Y la vida entera
yo me pasaría,
y la noche afuera.
Tu mirada llena
de miradas mías,
y la noche afuera.
Y yo por la luna
doble de tu pecho,
y la noche afuera.
Y la vida entera
yo me pasaría,
y la noche afuera..