Al pasar por el puente
de Santa Clara,
¡Ay! ¡ay!,
de Santa Clara,
de Santa Clara.
Se me cayó el anillo
dentro del agua,
¡Ay! ¡ay!,
dentro del agua,
dentro del agua.
Por sacar un tesoro,
¡Ay! ¡ay!,
saqué un tesoro,
saqué un tesoro:
una Virgen de plata
y un Cristo de oro,
¡Ay! ¡ay!,
y un Cristo de oro,
y un Cristo de oro.