¿Dónde vas moro viejo
que no te casas?
Que te estás arrugando
como las pasas.
Que dame la mano,
que dame la mano.
Dame la mano
lechuguita de mi amor
para ir a la verbena
juntitos los dos.
Que salga esa madama
vestida de marinero
que vale más pesetas
que estrellitas en el cielo.