Alce usted la patita
que hay un charquito
y se va usted a mojar
los zapatitos.
Los zapatitos, niña,
son elegantes
y por eso mi niña
anda palante.
Al pasar el arroyo
de la Victoria,
tropezó la comadre,
cayó la novia.
El compadre se ríe,
el novio llora
al ver que ha caído
la señora novia.