Ay, ya, ya, ya,
donde yo me pueda ir,
ve señalándome un sitio
donde yo me pueda ir,
y que esté bien fregaíto,
no me vaya a escurrir
y me parta el hocico.
Se me ha perdío el sombrero
por la calle de Canales,
se me ha perdío el sombrero.
Si el que lo vino a encontrar
se creyó que estaba nuevo
qué sorpresa va a llevar..