Conocí a un capitán
que en su juventud vivió muy mal
y su hogar fue una pensión
y amarillo fue cuando enfermó.
Y partió con dos coñacs
y a esconderse fue y hasta el Vietnam,
y al olor de aquel coñac
acudió un inglés y un alemán.
Amarillo el capitán es,
amarillo es, amarillo es,
amarillo el capitán es,
amarillo es como un japonés.
Junto a mí borrachos están
los que comerán tierra y mar
y a gritar van a empezar.
Amarillo el capitán es,
amarillo es, amarillo es,
pero al final yo me convencí
que aquel capitán era japonés.
Qué infeliz vivir así,
no queremos más agua salá.
Quiero atún y mucho pan,
quiero atún con vino y pan.
Amarillo el capitán es,
amarillo es, amarillo es,
amarillo el capitán es,
amarillo es como un japonés. .