Tú quieres que esté en la sierra,
ay, cuando nace el nuevo día.
Tú quieres que esté en la sierra,
ay, cuando nace el nuevo día.
Yo trabajando en el piedra
y tú en la cama tendía,
tú comiendo carne fresca
y yo bellotas cocías.
Con esos dientes blancos
tú, mujer mía, tira cielo tanto bocado.
Manda pa mí,
manda pa mí cuatro sardinas, mujer,
porque estoy yo desmayao..