Yo no soy ese
que tú te imaginas,
yo soy un morito
tranquilo y tontuno
que vende relojes
y pinchos morunos.
Ese moro, sí, no,
ese sí soy yo.
Yo no soy ese
que tú te creías,
aquel Juan Palomo
que robó tu enagua
y escondió la liga
bajo la chilaba.
Ese moro, sí, no,
ese no soy yo.
No podrás
tú decir jamás
que yo he robado
pues por Alá que te daré
dos puñalás.
Si buscas un ligue
yo ya no soy ese
que se acobarda
frente a una borracha.
Te amarro a una soga
y te ahorco en la playa.
Ese moro, sí, no,
ese sí soy yo.
Pero si buscas
tan sólo aventura,
busca dos bomberos
que quemo tu casa,
y yo no soy ese
que irá a por el agua.
Piénsalo ya, no...
Yo no soy ese
que tú te imaginas,
yo estar un machote,
yo no estar gallina,
y si me abandonas
te dejo pelona.
Ese moro, sí, no,
ese sí soy yo.
Ese moro, sí, no,
ese sí soy yo.
Ese moro, sí, digo, o no,
digo sí, digo no, pero, ¿quién soy yo?