Penas de Córdoba.
Pregúntale al herrero, al herrero,
que cuánto vale,
que cuánto vale un juego de herraúras,
herraúras, para tu mare,
pregúntale al herrero, al herrero,
que cuánto vale.
La hija de la Paula, la Paula,
no es de mi pueblo,
no es de mi pueblo.
Ella es nacía en la Argaba
y yo de Marruecos.
La hija de la Paula, la Paula,
no es de mi pueblo.
Ay, tiré pa Torrelodones
pa que me dieran tus cartas,
y tenían tantos borrones,
que no pude contestarlas.
Yo sé que no es aroma de rosa y clavel,
Paulina, lo que tienes debajo del pie,
debajo del pie, debajo del pie,
que yo sé lo que tienes, Paulina,
y tu mare también..